martes, 30 de diciembre de 2008



Te propongo me digas no. Que no me sujetes antes del crepúsculo. Que me digas que no, no me lleves por los jardines encantados con los colores empapándome la cara.
Prefiero me digas no.
Sería mejor que te vayas, que no me engañes con tus ojos desenfrenados derritiéndose en deseo. No quiero lo que me das. Quiero que me lleves, ahora sí. Quiero que me agarres para no soltarme, quiero que mi mano sea la tuya y que saltemos al vacío sin que nos importe cómo vamos a caer.
Sin pensar en un mañana, formemos parte del sol. Quiero que hoy seas mi luz.
Respiremos bajo el agua, nademos hasta el fondo del mar, busquemos cosas que acá no hay. Busquemos cosas que nadie más tenga, que solo nosotros tengamos y que podamos brillar en el atardecer con las perlas del mañana.
¿Escuchás algo? Son los cantares que me invitan a bailar. Me llaman, te llaman. ¿Vamos a ir? Llegaremos tarde si no nos vamos deprisa. Está bien, no vayamos. Nos quedaremos acá. Perdiéndonos en el vaso de vino rojo ¿Rojo dije? Sí, pues así se ve cuando tus labios lo tocan, un rojo penetrante invade mi vino ¡pobrecillo él, extraña su color violáceo!
Ya es tarde y no me ves. Pero yo te observo perfectamente, mientras dormís bajo el cielo fúnebre. La única luz que te ilumina es la de la estrella, esa estrella que yo misma creé para vos. Esa misma que te vio nacer y esperó a que seas lo que sos para unirte conmigo. Somos vos y yo, unidos por ella. Tenía que ser así. Mi alma y la tuya unidas por algo más fuerte que el amor.
Creo que te estás dando cuenta de que estoy mirándote y un suspiro se te escapa. Me mirás, te miro ¡Te descubrí, no estabas dormido! De repente una ola de arco iris invade mi estómago. Hay algo más, algo que no puedo descifrar. Burbujas, sí, eso son. Están por todos lados y no nos dejan respirar. Volemos, volemos más rápido y sentémonos en aquella nube amorfa.
Una vez allí, nada es igual, el viento fuerte sopla y casi se lleva un pedacito de mí. Pero vos no dejaste que eso pase. Me tenés bien sujetada para que no me vuele. Y acá estoy.

No hay comentarios: