lunes, 29 de diciembre de 2008


Una tras otra, pequeñas y húmedas mojaban mi ventana empapando el vidrio. Cada una era única, y a la vez, todas eran lo mismo: Aburridas gotas de agua.
Pero, tal vez, de pronto, una caía encima de la otra formando así, una sola. Y así morían. Juntas al final de mi triste ventana.
Hacía frío. Púseme un saco largo hasta el piso y me senté y me pregunté: ¿qué hago?. Así me siento a veces, sola. Sun ninguna otra gota de agua que me acompañe hasta el final de la ventana. Ninguna sería tan fuerte como para llegar hasta el final conmigo. No.
Me hundo, me invagino, me hago chiquira y desaparezco. En realidad, todo es como un truco de magía. Cuando el mago desaoparece una paloma, sabemos que, no desapareciño literalmente. Ella está, escucha y siente, pero desde otro lugar un poco más lejos. Así me pasa a mí, estoy pero no estoy.
Hay días en los que desearía no estar, quisiera que la tierra me trague al menos por un tiempo.
Anhelo la invernación para luego despertar.
Mi metamorfosis infinita, mi capullo eterno.
Necesito cubrir mi dolor, rellenarme, curarme.
Aprieto las manos, cierro los ojos con fuerza sellándolos con lágrimas. Pero de igual manera, escucho. Tapo mis oídos, pero aún veo. ¿No hay algo total? ¿Por qué siempre un poquito? ¿Y si yo quiero todo?
No quiero oír ni ver. Quiero dormir. Quiero mis sueños, donde todo es azul.
Las olas de mi mar me invitan ¡y cómo negarme! Me llevan, su sal cura mis heridas y me ahoga en lo más profundo de su escencia.
Ahí todo es azul también, pero es tranquilo y sobre todo, ya no escucho ni veo, la sal no me deja ver, pero igual me dijo él que hay cosas que con los ojos cerrados se ven mejor.
Y ahora te estás yendo ¿Solo? Bueno, otra gota de agua que se me escapó. Pero...Me dejás acá?¿Sola, sin alguien que me guie, que me lleve?
No, no y no. Llévenme más profundo donde no haya nada ahora.
Decís que te vas, ya te fuiste y no sé si volvés. Solo sé que prometiste estar acá y no olvidarme.
Pero si no estás me hundo, cada vez más, ellos me tratan de salvar, pero los saco bruzcamente. Quiero bajar aún más.
Ya es tarde y ¿No vas a volver?¿La profundidad será eterna o ya se acerca el final?
Justo antes de tocar, lo que creo es el fondo. Te siento. Estás acá, volviste. Volviste conmigo y con una fuerza extraordinaria me levantás y me llevás hacia la superficie denuevo. Al fin respiro. Me sacaste, me salvaste. Pensé que no ibas a llegar, pensé que eras una gota más y que querías hacer tu viaje solo, sin mí.
No sé si vas a caer conmigo hasta el final de la ventana. No sé si seremos uno. Sé que volviste y me respiraste cerca, me apretaste las manos me acarisiaste el pelo, me amaste. Me amás. Y lo delatan tus ojos empañados. Ahora ya sé, ya sé que hoy caés conmigo, mañana no sé. Ni me importa.
Caegamos hoy.

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